Probar los viajes antes de contratarlos

Google glass

¿Virtual o real? La revolución del turismo llega de la mano de la realidad virtual. En un mundo donde las conexiones y capacidad de cálculo multiplicarán las posibilidades, tecnológicas gracias a tecnologías Cloud, propiciarán que el sector turístico pueda adelantarse a las necesidades de los turistas y ofrecerles sus vacaciones perfectas. Porque previamente las personas probarán a través de realidad virtual las sensaciones que les puedan provocar los destinos vacacionales, es decir, un viaje de ocio se disfrutará antes de comprarlo y, si no convence, pues no se contratará.

Las mejoras de las conexiones entre máquinas llevarán a que la inteligencia artificial consiga, de la mano de la realidad virtual, recrearnos experiencias sensoriales inimaginables. Así lo destaca el informe “El Futuro de los Viajes en 2024”, del que ya hablamos en el post: La nube, protagonista de los viajes turísticos y en el que también se destacan las tendencias tecnológicas que dominarán el sector en la próxima década y en la que la predicción de comportamientos a través del análisis de datos en plataformas cloud serán protagonistas de la planificación y reserva de viajes.

Sin duda, poder experimentar si nos gusta o no un determinado destino turística antes de visitarlo es, a día de hoy, el argumento de una película de ciencia ficción. Pero los avances tecnológicos permitirán que en una década y gracias a la tecnología háptica, basada en la retroalimentación táctil, podamos convertir los sonidos de una gran ciudad como Nueva York en texturas, sentir el calor del sol del Caribe, revisar la habitación de un hotel antes de alojarnos en él o saber si nos gustará el asiento que hemos reservado del avión que nos llevará de vacaciones.

Además, los avances de la tecnología wearable como los que traerán las gafas Google Glass o las lentillas que servirán de dispositivos móviles desde nuestras pupilas romperán los moldes de las comunicaciones como hasta ahora las conocemos. Hablaremos con robots y máquinas que analizarán nuestras emociones para predecir nuestras necesidades sin tener que usar teclados ni tan siquiera pantallas táctiles. Y nos comunicaremos en todos los idiomas con cualquier persona del planeta gracias a traductores universales prácticamente en tiempo real.

El sector turístico tiene en la tecnología un gran aliado para satisfacer a los turistas que, prácticamente, se limitarán a disfrutar de una experiencia cada vez más personalizada y centrada en las necesidades de las personas casi, casi de forma intuitiva. Y también un reto, el de lograrlo.