Tras el caso Snowden por el que el ex espía de la CIA desveló las escuchas ilegales y la captación de millones de datos privados por parte de los EEUU, la Unión Europea ha empezado a mover ficha. Por eso el pleno de la Eurocámara aprobó recientemente un informe que exige mayor protección de los datos almacenados en la nube para los ciudadanos europeos. El texto recuerda que las normas de protección de datos de la UE se aplican a todos los proveedores de servicios en la nube que operen en territorio comunitario, incluso si son las autoridades de países terceros las que reclaman la información. No obstante, este informe también propone advertir a los usuarios de la posibilidad de que sus datos puedan ser vigilados por la Policía o los servicios de inteligencia de otros países.
El informe se aprobó por mayoría en una votación a mano alzada y viene a contrarrestar la legislación extranjera que pueda dar lugar a transferencias masivas ilegales de datos en la nube pertenecientes a ciudadanos y residentes de la UE.
Además, los servicios en la nube que no se inscriban en la jurisdicción comunitaria deben proporcionar a los usuarios ubicados en la UE una «advertencia clara y visible» de la posibilidad de que sus datos personales sean objeto de vigilancia por las autoridades policiales o de inteligencia de un país tercero.
El informe de los parlamentarios europeos también exhorta a la Comisión Europea, el órgano ejecutivo, a que presente propuestas para restablecer el equilibrio entre los prestadores de servicios en la nube y sus clientes, incluidas unas directrices claras para facilitar el cambio sencillo de proveedor. Además, el Ejecutivo debería considerar el desarrollo de un nivel mínimo de derechos de los consumidores (en relación a la privacidad, el almacenamiento de datos en los terceros países y la responsabilidad por las pérdidas de datos).