La cuarta revolución tecnológica, la de la Industria 4.0, tendrá durante 2016 un gran protagonismo. Las tecnologías han avanzado lo suficiente como para que la ‘fábrica inteligente’ funcione a pleno rendimiento. ¿Cómo? Generando, enviando y analizando los datos recogidos de las máquinas y de los trabajadores. Mejorando todo el proceso industrial con menos costes y de forma ágil favoreciendo su crecimiento.
El Internet de las Cosas (IoT) es el gran protagonista de este avance. La sensorización de los procesos y la intercomunicación entre estos posibilitarán que los nuevos procesos productivos avancen gracias al Big Data y a la analítica de todos esos datos. ¿Resultado? Poder tomar decisiones en tiempo real para mejorar las ventas y reducir los costes.
La nube seguirá siendo un factor clave para que la Industria 4.0 se convierta en una realidad. ¿Quién interconecta todos estos dispositivos? El cloud computing es la tecnología necesaria para llevar a cabo esta nueva revolución tecnológica, a la que se sumarán la realidad virtual, la realidad aumentada y la impresión 3D.
Invertir en toda esta innovación garantizará estar a la vanguardia tecnológica y aportar a los clientes mejoras que nuestra competencia no podrá ofrecer. ¿Tu empresa se ha subido ya a esta tecnología ganadora?
